Tosferina, todo lo que debes saber.

La tosferina no es una enfermedad nueva, pero desgraciadamente está de moda. Recientemente ha provocado muertes en recién nacidos y lactantes, algo que ha ocurrido años anteriores, pero con un ligero aumento de la incidencia durante este año.

La tosferina (provocada por una bacteria, la Bordetella pertussis) se parece mucho a un resfriado común. Se parece porque es una enfermedad infecciosa respiratoria que se transmite de persona a persona mediante la tos y los estornudos y cursa inicialmente con mucosidad nasal, tos y fiebre generalmente leve. La duración de estos síntomas suele durar 1-2 semanas, al igual que muchos resfriados.

Ahora bien, tras esas 2 semanas, aparece una fase paroxística caracterizada por episodios de tos rápida seguida de un silbido al respirar y que conduce generalmente al vomito y un cansancio extremo. Los bebes suelen tener menos tos pero sí cuadros de apnea (parada respiratoria momentánea) que suele requerir tratamiento hospitalario. Esta fase puede durar hasta 8 semanas. Por ultimo, la enfermedad se resuelve lentamente con episodios de tos cada vez menores.

La tosferina es una enfermedad muy bien conocida y su diagnóstico no supone grandes dificultades. Si tras haber estado en contacto con un paciente afecto de tosferina, usted o sus hijos presentan tos seca incontrolable, silbido respiratorio, vómitos, pausas de respiración y cansancio extremo acuda a su otorrino, él le examinará y en caso de requerirlo, tomará las muestras de exudado nasofaringeo necesarios para que el laboratorio identifique las bacterias responsables de su cuadro (mediante cultivo, PCR o serologia)

El tratamiento de la tosferina se realiza con antibióticos macrólidos (eritromicina, azitromicina o claritromicina), obteniendo mejores resultados cuanto mas precoz sea el inicio del mismo.

La vacunación frente a la tosferina es obligatoria y se encuentra en el calendario vacunal de todas las Comunidades Autónomas. Conocida como  la DTPa, la vacuna de la tosferina (P) se administra junto con la de la difteria (D) y el tetanos (T) en tres dosis (2, 4, 6 meses) y con dosis de recuerdo a los 15-18 meses y a los 6 años. Se recomienda administrar una dosis cada 10 años a fin de mantener la inmunidad en adultos. Aunque la vacuna no protege al 100% frente a la tosferina, en caso de ser contagiado con ella, los síntomas serán mucho mas leves.

Dado que los lactantes no reciben la primera vacuna antes de los 2 meses, en caso de ser contagiados pueden enfermar de forma grave. Por ello, se recomienda la vacunación de embarazadas entre la 28-32 semanas de gestación. De este modo, crearan nuevos anticuerpos que pasaran a sus hijos y estos estarán protegidos durante las primeras semanas de vida hasta que sean vacunados.