Tratamiento del sangrado nasal

Las hemorragias nasales (epistaxis) son frecuentes por la cantidad de arterias y venas que la nariz posee, por los continuos traumatismos que las fosas sufren (contacto digital directo, alérgenos, sustancias irritantes, contacto continuo con el aire que inspiramos, oxigenoterapia y el CPAP entre otros), la frecuencia de las enfermedades que la predisponen (hipertensión arterial, antiagregación plaquetaria y  anticoagulación). Generalmente los sangrados nasales son de pequeña intensidad y ocurren de forma aislada pero  en ocasiones, el volumen del sangrado, su continuidad o la repetición de los cuadros obligan a la consulta con un otorrinolaringólogo.

El tratamiento depende de la causa y la extensión de la zona sangrante. En el tratamiento urgente de la epistaxis se utilizan los taponamientos nasales y se evitan con el uso de pomadas. Cuando el sangrado es repetido se emplean las clásicas quemaduras químicas con nitrato de plata.

En la actualidad existe un tratamiento muy eficaz para el control de la epistaxis de repetición, las  infiltraciones con sustancias esclerosantes (etoxiesclerol). Este tratamiento indoloro puede ser realizado en consulta, con mínima anestesia local. La esclerosis de los vasos sanguíneos permite alargar los periodos entre crisis y mantener al paciente sin sangrado durante meses o incluso años.

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